Latinoamérica ostenta desde hace décadas una deuda interna con sus habitantes, fundamentalmente con aquéllos excluidos socialmente. Desafortunadamente la solución a la problemática de la pobreza, está muy lejos de lograrse.
Una aproximación y valoración de la instrucción pastoral de los obispos españoles “Iglesia, servidora de los pobres”, que nos abre los ojos a los rostros de nuestros pobres y pobrezas, consecuencia de la crisis que estamos viviendo, nos confronta con los principios de la doctrina social de la Iglesia que pueden explicar esta situación e iluminar nuestra respuesta y que nos hace propuestas de acción, audaces y concretas, para un compromiso caritativo, social y político en el momento histórico que estamos viviendo.