El sufrimiento es una cuestión vital e inquietante para la existencia humana por la convulsión que produce en la persona, respecto de sí misma, de los otros y, si cabe, en la esfera transcendental. Sigue vigente la reflexión sobre el sufrimiento para captar su complejidad, pero pensar sobre esto implica descubrir y plantear qué deberes éticos nos suscitan la experiencia de sufrimiento.
El sufrimiento es una cuestión vital e inquietante para la existencia humana por la convulsión que produce en la persona, respecto de sí misma, de los otros y, si cabe, en la esfera transcendental.
Ante el sufrimiento intenso y persistente en el final de vida, algunas personas expresan su deseo de morir. El Deseo de Adelantar la Muerte (DAM) se debe interpretar como una petición de ayuda para evitar ese sufrimiento intolerable para lo cual los profesionales necesitan formación y tiempo.
La detección de una persona con sentimientos de Deseos de Adelantar la Muerte nos confronta con un reto. En primer lugar, la de comprender a la persona, y no abandonarle y tratar de ayudarle de la mejor manera posible, descartando posibles trastornos psiquiátricos.
La detección de una persona con sentimientos de Deseos de Adelantar la Muerte nos confronta con un reto. En primer lugar, la de comprender a la persona, y no abandonarle y tratar de ayudarle de la mejor manera posible, descartando posibles trastornos psiquiátricos.
O Desejo Antecipado de Morte (DAM) é uma entidade complexa e multifatorial presente na prática clínica diária, em doentes com doença avançada e ameaçadora da vida, e não apenas no domínio dos cuidados paliativos.
La detección de una persona con sentimientos de Deseos de Adelantar la Muerte nos confronta con un reto. En primer lugar, la de comprender a la persona, y no abandonarle y tratar de ayudarle de la mejor manera posible, descartando posibles trastornos psiquiátricos.
El autor nos enfrenta al sufrimiento de los momentos de etapa final de vida que son de gran trascendencia y expone que no tienen por qué estar relacionados con el dolor físico. Si este sufrimiento se hubiera vuelto refractario a los tratamientos debiéramos recurrir a la sedación paliativa para disminuir la consciencia a la persona que lo padece y garantizarle una muerte serena.
Es un placer para mi dar inicio a esta Asamblea para la constitución de la Provincia San Juan de Dios de España, que unirá en una sola Provincia las tres que desde 1934 han existido hasta la actualidad.
En este lugar tan profundamente significativo para nuestra Orden por su valor simbólico, histórico y sobre todo espiritual, después de asumir este servicio a la Orden en España quisiera con mis primeras palabras traer a la memoria a san Juan de Dios, cuya vida es modelo para la consagración de los Hermanos e inspira también la vocación a la Hospitalidad de los Colaboradores.